MIEL DE ABEJA NATURAL
La miel es una sustancia natural dulce producida por la abeja a partir del néctar de plantas árboles o excreciones de las plantas o partes vivas de las plantas las cuales son colectadas por las abejas y transformadas y combinándolas con especificas sustancias de estas. El color varía desde casi blanca a marrón oscura. La consistencia puede ser fluida, viscosa o parcialmente a enteramente cristalizada. El aroma varía de acuerdo al origen de la planta.
El contenido de agua es una de las características más importantes porque influye en el peso específico, en la viscosidad, en el sabor, y condiciona por ello la conservación, la palatabilidad, la solubilidad y, en definitiva el valor comercial. Cuando el contenido en agua es superior al 18%, la miel puede fermentar, cambiar el olor, el sabor y la apariencia tiende a cristalizar. Cuando la humedad está por debajo del 15 %, la miel tiene una viscosidad demasiado elevada lo cual obstruye su mejor manejo, además de cristalizar en una masa excesivamente dura.
La miel consiste esencialmente de diferentes azúcares, predominantemente fructosa y glucosa así como otras substancias como ácidos orgánicos, enzimas, y partículas sólidas derivadas de la colección de la miel. Los azúcares representan del 80 al 82 por ciento del total. Dos monosacáridos glucosa y fructosa constituyen el 85 al 95 por ciento de los azúcares totales; en la mayor parte de las mieles la fructosa predomina sobre la glucosa. El componente más importante es el ácido glucónico que se forma de la glucosa por acción enzimática. Los ácidos son contribuyentes del aroma.
La miel contiene enzimas, tanto de origen vegetal como animal. Las más importantes son la diastasa o amilasa que hidroliza el almidón en glucosa y la invertasa o sacarasa que hidroliza la sacarosa en glucosa, ambas son inestables al calor, sobre todo la invertasa, y se deterioran con el tiempo. Existe también una glucosidasa que transforma la glucosa en ácido glucónico, una catalasa y una fosfatasa.
La miel contiene una extremada variedad de componentes orgánicos, de algunos de los cuales no se conoce aún la naturaleza. Las mieles mantenidas por algunos años a temperatura ambiente pierden el aroma natural y se vuelven muy semejantes entre sí por la presencia de productos de degradación, desagradables al paladar.
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