EL AJO EN LA MEDICINA POPULAR
En la medicina tradicional y popular, el ajo ha sido utilizado a menudo en casos de:
* afecciones respiratorias (resfriado, gripe, bronquitis crónica), con necesidad de acción antiséptica, mucolítica, expectorante;
* asma bronquial y alérgica, enfisema pulmonar;
* abscesos, afecciones de la piel, llagas infectadas, úlceras, quistes;
* astenia, debilidad general y bajón energético;
* aterosclerosis, decaimiento típico de la senilidad;
* piedras biliares y urinarias, colecistitis y colelitiasis;
* prevención de las enfermedades del hígado y biliares;
* diarreas con necesidad de desinfección intestinal;
* trastornos del tabaquismo;
* hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia;
* enfermedades cardiovasculares y accidentes trombopiastrínicos;
* hipertensión con necesidad de acción vasodilatadora;
* profilaxis y tratamiento de las enfermedades infecciosas con necesidad de acción bacteriostática y bactericida;
* enfermedades reumáticas (artrosis, artritis, gota);
* plétora e hiperviscosidad sanguínea;
* parasitosis intestinal (lombrices, oxiuros, tenia).
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